España es el único país europeo que no financia estos fármacos
Madrid, 25 de mayo de 2020.- La Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) junto a otras sociedades científicas han exigido desde hace varios años financiación pública o un visado «que contemple las diferentes situaciones clínicas con indicación de terapia con ACOD (documentos de consenso en el año 2015 y 2019), y hasta el momento actual no ha habido respuesta por parte de las autoridades responsables».
La Dra. Olga Gavín, miembro de la Junta Directiva de la SETH, aseguró que «una vez más reclamamos para nuestros pacientes la mejor opción terapéutica, respaldada por la evidencia científica existente, así como la responsabilidad del tratamiento que sea más costo efectivo, y además consideramos que la no disponibilidad de estos tratamientos supone una discriminación para nuestros pacientes».
En la situación que vivimos actualmente de pandemia y alerta sanitaria por el COVID-19, la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia ha elaborado varios documentos de recomendaciones. Uno de ellos, «para el control de anticoagulación en la situación actual de epidemia por coronavirus, en el se aconseja mantener tratamiento con HBPM (único tratamiento financiado) y no iniciar tratamiento con AVK en pacientes con diagnóstico de ETEV con el fin de favorecer el aislamiento social y evitar los desplazamientos para control de INR», añadió el Dr. Père Domenech, miembro de la SETH.
El coste aproximado mensual del tratamiento con HBPM, en un paciente con diagnóstico de ETEV, es de 300€ al mes, requiriendo, además, que el paciente se inyecte diariamente una dosis de HBPM subcutánea.
Tromboembosis pulmonar (TEP)
La incidencia de tromboembolia de pulmón (TEP) en la población general es, al menos, del 1% anual y de la trombosis venosa profunda, al menos, del 2%. Para una población como la española, con casi 47 millones de habitantes.
Para la SETH, «se estima que mantener la heparina de bajo peso molecular durante más tiempo, por no tener financiación los anticoagulantes orales de acción directa, implicaría un sobrecoste de más de 30 millones de euros». Esta estimación estaría referida aun tratamiento medio de un mes, «cuando es conocido que el tratamiento mínimo en estas entidades es de mínimo 3 meses», añadieron.
La situación en Europa
En la actualidad, todos los países de Europa y la mayoría de los países del mundo, tras realizar un análisis de costes indirectos objetivaron un ahorro al administrar los anticoagulantes orales de acción directa frente a otros tratamientos. Así, «el coste mensual de un paciente con ETEV en tratamiento con ACOD es de aproximadamente 90 euros», agregó el Dr. Père Domènech.
Por este motivo, añadió la Dra. Gavín «la mayoría de países financian estos fármacos». En España, a pesar de que todas las guías las señalan como el tratamiento de elección, no hay financiación para estos fármacos.Una situación que desde la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia «esperamos quese solucione cuanto antes para ofrecer a nuestros pacientes la mejor opción terapéutica», concluyó el Dr. José Antonio Páramo, presidente de la SETH.